viernes, 13 de marzo de 2015

1856 La construcción del puente para cruzar el barranco y el inicio de las obras del frontis del templo

Había comenzado a publicarse en el Boletín Oficial de Canarias la relación de censos aprobados de los bienes expropiados y nacionalizados como consecuencia de las leyes de desamortización, trámite previo para reconocer las rentas y cargas a redimir con las que serán subastados los bienes afectados, noticia esperada porque habla de la proximidad de las subastas más esperada del siglo XIX y en la que se juegan muchos los adinerados burgueses de la Villa de Arucas en su condición de descendientes de aquella sociedad estamental que vinculó las propiedades. Muchas páginas que cada día aportan mucha información al identificar pagadores y bienes confiscados.

Ya comienza a otearse en el entramado urbano de la villa su crecimiento hacia el Sur de la Acequia Real o Acequia de san Juan, así como hacia el Poniente de la ermita de san Sebastián después de haberse liquidado el mayorazgo de El Mirón e iniciarse las primeras ventas de solares por sus propietarios  los hermanos Germán y Amara Josefa Mujica Aguilar, hijos de Cristóbal Antonio Mujica Benítez Quintana y Antonia Aguilar Zapata, representando a la segunda su marido el lanzaroteño José Luis de Bethencourt Perdomo.

A Germán Mujica Aguilar ya lo hemos conocido como Llavero de la Heredad de Aguas, y ahora ya es miembro de la Junta de la Heredad de Aguas, persona con inquietud y bastante sensible, dispuesto a colaborar en todo siendo el primer presidente de la recién creada Sociedad de Instrucción y Recreo como ya se ha dicho, y con alguna formación en ingeniería, dado que el Ayuntamiento el 13 de julio de 1842 le había encargado levantar un plano del Lugar. Si parece que era más próximo al actual alcalde Juan Ponce Marrero y más distante de los anteriores alcaldes y hermanos Antonio J. y Luis Ponce Ponce y en este tiempo comenzaban a fraguarse dos corrientes políticas de opinión e influencia llamando Partido Viejo al bando liderado por Luis Ponce Ponce y Partido Nuevo al liderado por Juan Ponce Marrero, si bien las divergencias eran más de tipo personal.

También había sido comisionado por la Heredad Germán Mujica Aguilar en el seguimiento de distintas iniciativas, destacando la construcción del Albercón en el Lomo de San Pedro, el pago con dineros del Secuestro de los gastos de representación de Antonio Ruiz Bustamante a la Corte para interesarse por la división provincial o las ayudas a los más necesitados cuando el hambruna de 1846-1847, y la última ayuda para la compra de instrumentos de la primera banda de música.
Albercón (Fedac)
Sabiendo de las dificultades en tiempos de lluvia de salvar el vado que en el estropeado camino de Las Palmas había para cruzar el barranco de Arucas, antes conocido como barranco de Jiménez, Germán Mujica Aguilar propone al alcalde Juan Ponce Marrero construir un puente para habilitar el paso de carros y carretas. Ostentando el Alcalde por su condición la Presidencia de la Heredad de Aguas, entonces el gran poder económico de la comarca, convocó una Junta el 8 de febrero en la que Germán Mujica Aguilar expuso su idea, tomándose el acuerdo de trasladarlo al Ayuntamiento por ser de su competencia y aportando la Heredad 1.450 pesos, aproximadamente el 74% del presupuesto, iniciativa a la que se sumaron los hermanos Ponce Ponce del Partido Viejo para no perder protagonismo en la idea.

En la función del Viernes Santo, 22 de marzo, es de suponer que el párroco José Antonio Rivero Mireles se encontraba bastante molesto por el retraso en el inicio de la reparación del frontis, y como no, por los comentarios de aquellos que se oponían a su necesidad. En este ambiente enrarecido entre sus parroquianos y particularmente en alguna cofradía, que dejó al descubierto el agrio carácter del párroco cuando debió acallar algunas voces, hecho que fue entendido como un «... desarire cometido por el Sr. Beneficiario a uno de sus individuos,...», de tal tamaño que motiva se disolviera la Sociedad de Hermanos del Rosario.

En cuanto al agrio carácter del párroco, eran conocidos y comentados «los chascos que han sufrido  una multitud de estos vecinos, sin distinción de personas y especialmente los niños, en quienes descarga frecuentemente su mano con el rigor de la cólera y el desprecio, sería larga la historia que se pudiera formar».
Detalle de fotografía (Fedac)
Juan Ponce Marrero para cerrar el debate sobre la idoneidad del arreglo del frontis de la iglesia parroquial, tanto que la fachada como su coro estaban en estado lamentable y en la confianza que al frente de la Junta de Construcción estaba su hijo Rafael Ponce Armas, con la aportación económica de La Heredad y lo recaudado hasta ese momento con la suscripción abierta entre vecinos y parroquianos, con esos recursos disponibles y hasta donde se pueda, sin más dilación acometen el inicio de tales obras en el mes de junio, «fecha en que se cumplían 10 años de haberse principiado la torre del reloj se dio principio también al nuevo frontis de la Parroquia, quedándose en el estado actual sin terminarse por falta de recursos» según nos narran la crónicas.

Remediado lo más urgente del frontis, el último día de octubre se coloca de nuevo retablo con un nuevo cuadro de Ánimas para el que sí había dinero en las arcas de la fábrica de la parroquia, o al menos así lo estimaba el párroco. Nos cuenta el cronista que «El cuadro vino de Sevilla, que costó allá 25 duros y puesto aquí 42 pesos.- Este retablo fue dorado por Macarito en 1894 y el P. Forcada P.M.F. pintole una calavera con el lema: memento mori».

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